Según Gonzalo Puente Ojea, al timo religioso le ha cabido el honor histórico de ser el padre de los demás timos, y ser así, por tanto, el más pernicioso. "La religión ¡vaya timo! es un escrito de combate [...]. Un manifiesto a favor de una humanidad sabia y libre" (Gabriel Albiac, Anthropos)
"Siempre me ha parecido que pensar contra corriente es un ejercicio sano y necesario, y el libro de Mulet es la excusa perfecta para poner a prueba muchas ideas socialmente instaladas a las que no sometemos a mucha reflexión, como esa especie de culto a lo 'natural' y lo 'ecológico' frente a lo 'artificial' y 'peligroso” (Antonio Martínez...