La superchería al descubierto
Cristovão Ferreira
seguido de Dios refutado de Fabián Fukan
Colección Los ilustrados, 24
264 páginas
Traducción de Kotoko Ono, Ryoichi Kuno y Bernat Castany Prado
Epílogo de Bernat Castany Prado
Un jesuita portugués llega a Japón en la segunda década del siglo XVII para convertir al cristianismo a los naturales del país, como poco antes había hecho san Francisco Javier y otros jesuitas portugueses y españoles. Veinticuatro años después, Cristovão Ferreira abjura de la religión cristiana y escribe este texto en japonés, ahora traducido al castellano por primera vez, en el que trata de superchería a la religión en la que vivió. Junto al texto de Ferreira, se publica en este volumen Dios destruido, otro escrito anticristiano de otro jesuita apóstata, el japonés Fabián Fukan.
«El hecho de que Ferreira se haya visto expuesto de forma tan radical al contacto con una cultura tan diferente como la japonesa le llevó a vislumbrar a principios del siglo XVII algunos de los principales argumentos relativizadores y anticristianos que no llegarán a desarrollarse hasta finales del XVII y principios del XVIII. Por eso, aunque sea una experiencia individual y totalmente excepcional, La superchería al descubierto puede ser considerada como una obra precursora de la Ilustración más radical» (Bernat Castany Prado).
«La superchería al descubierto es un panfleto anticristiano de una rara violencia, tan negador como lo serán más tarde en Francia la Memoria contra la religión de Jean Meslier o la "biblioteca anticristiana" del barón de Holbach» (Jacques Proust).
Cristovão Ferreira (Torres Vedras, cerca de Lisboa, 1580) nació el mismo año en que España y Portugal se unieron bajo la corona de Felipe II. A los 16 años ingresó en la Compañía de Jesús. Hizo sus primeros votos en Coimbra y a los 20 marchó a la India (Goa) y a China (Macao). En 1609 llegó a Japón, donde enseñó latín y aprendió japonés en un seminario. Tras el edicto del shogun Tokugawa Hidetada de 1614, en el que se ordenaba de nuevo la expulsión de los jesuitas, vivió veinte años en la clandestinidad. A los 53 se convirtió en el provincial de toda la región de Japón. En 1633 fue detenido y, tras veintiún días de tortura, apostató. Se le dio una esposa, con la que tuvo tres hijos, una casa y un sueldo del gobierno japonés por traducir documentos del español y el portugués. Cambio su nombre por el de Sawano Chuan y en 1636 escribió La superchería al descubierto. Murió en 1650.
Fabián Fukan nació en Japón en 1565, fue bautizado en 1583 y tomó el nombre de Fabián. Antes de convertirse al cristianismo, quizá fue un monje zen en el monasterio de Eshun. En el colegio jesuita de Amakusa, escribió varias obras para facilitar la predicación de la doctrina cristiana y tradujo al japonés las Fábulas de Esopo. Se convirtió en uno de los principales apologetas del cristianismo. Su apostasía debió tener lugar hacia 1608. En 1620 escribió Dios refutado y murió un año más tarde.
El autor del extenso epílogo, Bernat Castany Prado (1977) es licenciado en Filosofía y Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona. Se doctoró en Filología Hispánica con la tesis El escepticismo en la obra de Jorge Luis Borges (Universidad de Barcelona) y en Estudios Culturales con la tesis Literatura posnacional en Hispanoamérica (Georgetown, Washington
D. C.). Es autor de los libros Literatura posnacional (Editum, 2007), Que nada se sabe. El escepticismo en la obra de Jorge Luis Borges (Cuadernos de América Sin Nombre, 2012), y el libro de poemas La divina comedia (Renacimiento). Ha traducido a autores como Fontenelle, Morelly o Voltaire, libros que se publicarán en esta colección. Actualmente es profesor de Literatura Hispanoamericana y Estudios Literarios en la Universidad de Barcelona.