Cartas a Eugenia
Preservativo contra los prejuicios
Holbach
Colección Los ilustrados, 4
244 páginas
Traducción y epílogo de Josep Lluís Teodoro
"Holbach, el primer filósofo sistémico de la historia" (Mario Bunge)
"¡Divino Holbach! La pasión atea de este filósofo es considerable. Pulveriza los melindres deístas de Rousseau, las comedias anticlericales de Voltaire, defensor de la religión para el pueblo, y las dudas de Diderot sobre Dios" (Michel Onfray)
"Voltaire predicaba tolerancia y la libertad de religión. Hizo un recuento de las mentiras que precedieron a los crímenes [de la Iglesia católica], pero no quiso (por prudencia) escribir una historia completa. Tampoco lo hicieron otros grandes ateos de su tiempo, aunque algo se esbozó en la Enciclopedia que dirigió Diderot, y en libros de los grandes ilustrados franceses, que van llegando a España de la mano de la editorial Laetoli, como todo Holbach y la imponente Memoria contra la religión de Jean Meslier" (Juan G. Bedoya, El País).
"La Editorial Laetoli está llenando un gran hueco en la historia del mundo hispano al publicar muchas obras de la Ilustración, en particular su franja radical, la encabezada por los redactores de la Enciclopedia, como Diderot, Holbach, Helvétius, La Mettrie, Meslier y otros autores de miles de textos prohibidos o aun incinerados por los custodios del antiguo régimen, que muy pronto sería víctima de la invención del doctor Guillotin. Ese potente movimiento de nuevas ideas, que ahora atraviesa los Pirineos con casi tres siglos de retardo, fue 'el que más contribuyó a conformar los valores sociales y culturales básicos de la era post-cristiana', como escribe uno de los máximos expertos en ese movimiento (Jonathan Israel, Una revolución de la mente, [Laetoli]). Él mismo agrega que ese tipo de pensamiento 'también se ha convertido en la principal esperanza e inspiración de numerosos humanistas, igualitarios y defensores de los derechos humanos asediados y hostigados' en una época en que resurgen el fanatismo, la opresión y el prejuicio" (Mario Bunge, Perfil, artículo completo aquí).
Holbach —escribe el autor del epílogo, Josep Lluís Teodoro— "no dirige sus Cartas a Eugenia a una de esas mujeres que han triunfado en la sociedad, sino a alguien que ha decidido, después de brillar en los salones y de ser el centro de una feliz familia, retirarse del mundo por motivos religiosos. Así, nuestro autor se arroga, no sin ironía, el papel de director espiritual de una mujer angustiada por escrúpulos religiosos, pero en vez de aconsejarle la sumisión y la fe, la prédica de este consejero fomenta la autonomía moral e intelectual de la dama a la que dirige sus cartas. Le aconseja que lea, que reflexione, que aplique sobre todo el bisturí de la razón a los conceptos que le han sido imbuidos desde la infancia y que nunca ha puesto en discusión. La religión es fuente de desgracias privadas y públicas, pero el raciocinio empleado sin temor libera la conciencia de los falsos e inútiles escrúpulos religiosos".
Paul Heinrich Dietrich (o Paul-Henri Thiry, en su versión francesa), barón de Holbach, nació en 1723 en Edesheim, Palatinado, territorio alemán fronterizo con Francia. Tras la muerte de su madre, su tío Franz, quien a finales del XVII había emigrado a París consiguiendo amasar una gran fortuna y el título de barón, se encargó de su educación. Holbach estudió en la Universidad de Leiden, el centro europeo más avanzado en el estudio de las ciencias de la naturaleza y un foco de pensamiento ilustrado y laico en una Holanda relativamente tolerante. En 1749 volvió a París y se instaló en una gran mansión de la calle Saint-Roch. Holbach colaboró en la Enciclopedia de Diderot, a la que apoyó económicamente en momentos difíciles, con casi 400 artículos —en particular sobre física y química—, y convirtió sus comidas y tertulias en el salón de Madame d’Holbach («la sinagoga») en un gran centro intelectual frecuentado por Diderot, Voltaire, D’Alembert, Rousseau, Buffon y muchos extranjeros de paso por París (David Hume, Benjamin Franklin, Laurence Sterne, etc.). Holbach se convirtió en el gran promotor y difusor de las ideas ateas en la Europa ilustrada. De todos sus libros, el más importante es Sistema de la naturaleza, una de las obras fundamentales del movimiento ilustrado y la cultura europea, el cual en el momento de su publicación provocó una conmoción igualada por pocas obras filosóficas. Holbach falleció en París en 1789, en vísperas de la Revolución.
En la colección "Los ilustrados" se han publicado también Sistema de la naturaleza y El cristianismo al descubierto, entre ottras obras de Holbach.
"Holbach, en línea con la Memoria contra la religión del abate Meslier [publicado en esta colección], y Del espíritu, de Helvetius [de próxima publicación en esta colección], se convierte no sólo en uno de los primeros ateos radicales de la Historia, sino en uno de los más implacables razonadores, punto por punto, de la imposibilidad de la existencia de Dios y de las contradicciones del relato bíblico y evangélico y de la doctrina cristiana. Amén de estar en el origen del materialismo ateo de Carlos Marx, la obra de Holbach es hoy el referente de la militancia atea de pensadores muy divulgados y divulgativos como Michel Onfray, Richard Dawkins o Christopher Hitchens" (Manuel Hidalgo, El Mundo).
"En estos tiempos convulsos, este nuevo alegato de Holbach se debe recibir hoy más que nunca con los brazos abiertos" (Leer)
"Cartas a Eugenia bien podría titularse Cartas a la Humanidad, ya que en ellas se muestra un uso de la razón en el que lo mejor de la Ilustración está presente. El resultado es un discurso que sabe dirigirse a la inteligencia y que es el opuesto de aquel que a día de hoy está de moda y que busca el arrastre emotivo a través del populismo, la demagogia y el amarillismo. En definitiva, este texto, y en general todos los que componen la colección de 'Los ilustrados', guardan dentro de sí el recuerdo de una forma de hacer filosofía que debe ser recuperada" (Gonzalo Muñoz Salobre, Tarántula)
"En la historia de la filosofía, Holbach ocupa un segundo plano frente a gigantes como Voltaire, Rousseau o Diderot. Pero, irónicamente, es probablemente el más actual. Cartas a Eugenia, y la obra de Holbach en general, es una contribución sumamente pertinente para la discusión de dos de los grandes temas que han vuelto a resurgir en el tapete respecto a las creencias religiosas: Dios y el libre albedrío" (Gabriel Andrade, blog)
"En fin, acérquense a estos libros, muerden pero lejos de hacer cicatrices dejan ideas" (Jorge Navarro Esteban, blog El Polemista)
En el programa Artesfera, de Radio 5, hablan sobre la colección Los ilustrados.