Del espíritu
Claude-Adrien Helvétius
Colección Los ilustrados, 6
562 páginas
"Helvétius, uno de mis héroes" (Mario Bunge)
"Del espíritu será considerado como uno de los grandes libros del siglo XVIII. Bien mirado, es un furioso mazazo dirigido contra todo tipo de prejuicios" (Denis Diderot)
"Hasta el día de hoy, Helvétius es en Alemania el más vilipendiado de todos los buenos moralistas y los hombres buenos" (Friedrich Nietzsche)
"Los franceses prestaron al materialismo inglés esprit y elocuencia, carne y sangre. Le dieron temperamento y encanto, que le faltaban. Lo civilizaron. Helvétius imprimió al materialismo un carácter típicamente francés y lo puso en relación con la vida social" (Karl Marx)
"La Editorial Laetoli está llenando un gran hueco en la historia del mundo hispano al publicar muchas obras de la Ilustración, en particular su franja radical, la encabezada por los redactores de la Enciclopedia, como Diderot, Holbach, Helvétius, La Mettrie, Meslier y otros autores de miles de textos prohibidos o aun incinerados por los custodios del antiguo régimen, que muy pronto sería víctima de la invención del doctor Guillotin. Ese potente movimiento de nuevas ideas, que ahora atraviesa los Pirineos con casi tres siglos de retardo, fue 'el que más contribuyó a conformar los valores sociales y culturales básicos de la era post-cristiana', como escribe uno de los máximos expertos en ese movimiento (Jonathan Israel, Una revolución de la mente, [Laetoli]). Él mismo agrega que ese tipo de pensamiento 'también se ha convertido en la principal esperanza e inspiración de numerosos humanistas, igualitarios y defensores de los derechos humanos asediados y hostigados' en una época en que resurgen el fanatismo, la opresión y el prejuicio" (Mario Bunge, Perfil, artículo completo aquí).
La publicación de Del espíritu en París en 1758, con todos los permisos reales, causó furor. Tras el primer shock, las reacciones tanto de la Iglesia como del Estado fueron hostiles. Jesuitas y jansenistas, enemigos íntimos, lo atacaron por igual. La venta del libro fue prohibida por el Consejo de Estado. Fue quemado e incluido en el Índice de libros prohibidos junto con la Enciclopedia. El papa Clemente XII advirtió a todos los católicos dueños del libro que debían hacerlo quemar por un sacerdote o serían excomulgados. Según escribe el profesor José Manuel Bermudo en el epílogo, Del espíritu "pasó a ser símbolo del nuevo espíritu ilustrado, como lo había sido y seguía siéndolo la Enciclopedia, como lo sería el Sistema de la naturaleza de Holbach o la Memoria contra la religión de Meslier y tantos otros libros".
Claude-Adrien Helvétius (cuyo apellido original era Schweitzer, que significa «suizo» en alemán y que él latinizó en «Helvétius») nació en París en 1715 en una familia de médicos originaria del Palatinado, como la de Holbach. Un antepasado suyo marchó a vivir a París. A los 23 años, Helvétius consiguió el puesto de fermier général, un cargo de recaudador de impuestos que le permitió ganar una fortuna y que dejó para dedicarse a escribir sus libros y colaborar con los philosophes. Sus obras principales son Del espíritu, cuya publicación provocó en su época un escándalo monumental, y Del hombre, que se editó tras su muerte. También escribió algunos poemas, como La felicidad. Helvétius murió en París en 1771. El salón de su casa, dirigido por su mujer Anne-Catherine, en activo durante más de cinco decenios, fue uno de los centros intelectuales de la época.
"Muy pocas veces cuando uno tiene que juzgar y reseñar un libro se encuentra con un clásico que ha sido olvidado bajo capas de polvo histórico. Renaciendo y apareciendo en una suculenta edición por la estupenda editorial Laetoli se nos presenta ante nosotros un grueso de más de 560 páginas que en un principio impone respeto. Muchos no sabremos qué nos vamos a encontrar en él hasta que nos adentremos profundamente, pero viendo nada más su simpática portada (un retrato dibujado del propio Helvetius) se nos sugiere de una manera afable el pensamiento del Siglo de las Luces sin pesadas cargas discursivas" (Cristóbal Vergara, Culturamas)
Los ilustrados radicales "trazaron las coordenadas de una filosofía de vanguardia que cuesta imaginar no sólo en su tiempo, sino también en el nuestro. Su modernidad explica quizá por qué perdieron la batalla histórica. Pero tal vez ganaron con esa derrota, ya que sus textos quedaron a la espera de que generaciones futuras los encontraran. Y ahora es buen momento: la Editorial Laetoli reúne en una colección todo el brío de su pensamiento" (Gonzalo Muñoz, Filosofía Hoy)
"Una obra imprescindible en la que la filosofía queda conveniente y delicadamente sazonada con un toque literario, una veta que muy pocos autores de la tradición occidental han sabido y podido desarrollar (Rousseau, Schopenhauer, Montaigne o Madame de Staël constituyen honrosas y muy contadas excepciones). Del espíritu nos muestra la
—cumplida— intención de Helvétius de relatar las más hondas profundidades del ser humano, campo de batalla constante donde sin cesar pugnan el interés privado y el colectivo, pues 'hay pocos hombres que, si tuviesen poder, no emplearían la tortura para hacer adoptar sus ideas'” (Carlos Javier González Serrano, El vuelo de la lechuza).